martes, 2 de diciembre de 2008

Sobrevivir en Madrid: claro, hombre

Clase práctica de cómo sobrevivir en Madrid a una conversación cualquiera.
Modelo 1, que toma ese número por ser, además, el único posible. A continuación.
En cursiva acotaciones.

Protagonista (P)-¿Que cuesta 550 euros más otros 50 de transporte?

Diana- (D)-Al otro lado del teléfono: (sí, pero si compramos 50 euros más de suelo, el porte nos sale gratis…)

(P)-Pues compra 50 euros más de suelo, Asun. Claaaaro. Pero vamos a ver Asun, si nos sale gratis el transporte, pues compra 50 euros más de suelo y ya está. Claro, hombre… Venga, hasta ahora.

(P) -(Hacia la barbería, con cara incrédula). Claro, si sale todo por 600 euros pues mejor tener cinco metros más de suelo por si acaso, que pagarlo por el transporte. Yo alucino. Me decía que para qué lo queremos. Pues si pierde un radiador, puedo levantar todo el suelo y ya está. (Con evidentes signos de incredulidad ya un tanto impostada).

Personaje Imprescindible (PI)- (Al otro lado de la barbería, el barbero a su cliente). Claro hombre, es que ella quería pagar 550 euros de suelo y luego 50 más de porte. Pero si el porte es gratis por 600, pues será mejor pagarlo todo así, ¿no? (El cliente asiente con la cabeza, qué remedio).

-(Llama Asun). (P) ¿Cómo vas a llevarlo tú? Pero vamos a ver Asun, si el transporte es gratis que lo lleven ellos. ¿Cómo vas a cargar con esos paquetes, con lo mal que estás de la espalda, si pesan 30 kilos cada uno? (Nuestro protagonista cuelga y continúa atendiendo a su cliente)

(P) -(Prosigue) Que se lo quería llevar ella en el coche, y yo le digo, pero vamos a ver Asun, si pesan 30 kilos, ¿cómo los va a llevar tú? (De nuevo incredulidad)

(PI)(El veterano barbero del otro lado de la barbería recoge el guante y comenta): claro, si además el porte es gratis, ¿cómo va a llevarlo ella?

(P) – (Nuestro protagonista retoma su rol): Ay, voy a llamarla, porque a ver si compra 60 metros cuadrados, que es lo que necesitamos, y resulta que no llega a los 600 euros y tenemos que pagar el porte. (Coge el teléfono, Asun descuelga al otro lado) Asun, tu di “ponme 600 euros en suelo, ¿vale?” y así sale el porte gratis.

(PI)- (El experto barbero se hace eco): claro, mucho mejor pagarlo en género que en transporte, hombre.

Conclusiones:

-Es imposible salir indemne de este espectacular fenómeno retórico, que paso a bautizar como “La dictadura del pensamiento único en el pequeño comercio”.

-El personaje Diana, llamado así por su paralelismo con la maquina de bar, debe aceptar su rol así como la sucesión de reproches que se avecinan sobre él. No cabe el enfado o la sorpresa, pues quedan todos ustedes advertidos.

-Si algo es gratis es, por tanto, necesario.

-Todos podemos ser P, PI o D, pero nunca al mismo tiempo. Aunque sin duda el PI, por sus matices, es el más complicado de encarnar.

-El pequeño comercio, ya mencionado, debe seguir perviviendo por anécdotas como está.

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