Lo de Génova es cercano a la orgía pepera, sin acritud. Al bueno de Mariano no le han dejado sus hinchas decir cuatro palabras seguidas. De hecho, ha intentado dejarlos bien cuando le ha deseado suerte a Zapatero y lo que se ha generado en la calle es un sonoro abucheo y cánticos contra el socialista.
Rajoy, como yo, toca mal la guitarra, y de ahí que no se sienta especialmente cómodo en esos lares. La muchedumbre también ha aclamado a Acebes. Después Mariano ha saltado a petición del público y la vergüenza ajena se ha apoderado de mí.
También ha dedicado un ratín Rajoy ha congratularse por la mejora objetiva de sus resultados respecto a 2004, como forma de autoafirmarse en su cargo. "El efecto Pizarro" estaba a su lado, haciendo lo mismo que durante la campaña electoral: nada. Mañana hablaremos de responsabilidades, pero adelantar que ésa es directa de Rajoy.
domingo, 9 de marzo de 2008
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1 comentario:
Estupendos textos, lúcidos y divertidos.
Yo, que ayer paseé largo por Salamanca, me reafirmo en mi desprecio a la pijería juvenil y reivindico la elegancia y el insuperable encanto kitsch de las viejas de bisón y gintónic.
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