sábado, 16 de febrero de 2008

Afuera caretas

Recuperado de la resaca de la pasarela Cibeles, vuelvo a la carga con la precampaña electoral. Dos frases:

  • “La precampaña y la campaña no es cosa de un día, sino de cuatro años”. ZP dixit
  • "El sondeo del CIS pone en alerta roja a laFactoria Pepiño". Periodistadigital dixit.

La primera afirmación muestra dos aspectos sospechosos: el primero es que constata que el PSOE no lleva la iniciativa y por ello, su líder se escuda en una frase ambigua que pretende mostrar a la sociedad que lo que realmente vale es lo hecho en cuatro años y no lo prometido en quince. La afirmación se cae por sí sola, pues todos los partidos políticos juegan al puedo prometer y prometo.

Segundo aspecto sospechoso: al intentar presentarse como una declaración de intenciones que conecte con el electorado haciéndole sospechar de los días de vino y rosas que escucha sobrevendrán sobre sus vidas, (lo que de nuevo deja patente la falta de iniciativa en la precampaña) realizan una afirmación que raya lo obsceno, pues contraviene a la propia ley electoral en los plazos y menosprecia al votante, haciéndole saber que todas las decisiones que se toman en una legislatura se hacen con motivo electoralista.

Ejemplo que nos sirve, de nuevo, para ver la incapacidad para reconocer errores de los partidos políticos y el enorme trabajo que realizan los asesores de prensa para convertir lo negativo en “positivo”.

La frase de Periodistadigital es simplemente de traca. A simple vista parece adentrarnos en las profundidades de la sede socialista donde se destapan preocupaciones y malos augurios de alguno de sus afiliados. Y, sin embargo, es sólo un titular atrayente que da paso a una información que repasa de manera muy somera la encuesta de CIS para decir, que sí, que el PP le ha recortado la distancia al PSOE y que “todo se decidirá en cinco o seis escaños”. ¿Tiene algo que ver con lo que sugiere el titular? No. ¿Alguien se preocupa por denunciarlo? Ni que decir tiene.

http://blogs.periodistadigital.com/politica.php/2008/02/15/factoria_cis_encuesta_sondeo_psoe_ppp_8998

viernes, 15 de febrero de 2008

Truhánes

Me he comprado en Zara una camisa hortera y unos pantalones. 50 € de adquisición, lo que supone justo la mitad de lo que el INE estableció como el gasto medio de los españoles en estas rebajas. Me he quedado en tierra de nadie respecto a las directrices marcadas por el Instituto de Estadística pero me sigo considerando buen ciudadano. Tan bueno, tan bueno, que incluso ejerceré mi derecho al voto el 9 de Marzo porque quiero sentirme identificado cuando el político de turno diga tras conocer los resultados “lo primero, agradecer a todos los españoles su actitud ejemplar en ésta, una nueva fiesta de la democracia…” y todo eso.

Pero bueno, hoy no he venido a hablar de la campaña y las elecciones que estoy perezoso. Prefiero hablar de la pasarela Cibeles y la feria del arte, ARCO, que tampoco son los dos temas más atrayentes del universo, pero comparten con el otro el mismo espíritu de engañabobos.

El otro día entrevistaban en El País a Bimba Bosé, sobrina de Miguel Bosé y persona de nombre extraño a no ser, que es, que te dediques al mundo de la farándula y la venta de humo. El titular de la charla no tenía desperdicio, pues alcanza rincones de la intelectualidad desconocidos aún para el resto de los mortales. Decía Bimba que la clasificación de las mujeres en diábolos, cilindros y no sé que más, le parecía mal, pues consideraba que es un modo de tratarlas como objetos. Uno a veces se queda perplejo de lo que tiene que escuchar o leer, pero aún más cuando hay quien le da la razón ante semejante afirmación. (Aquí caben los tres contertulios de la Mirada Crítica que se hicieron eco de la entrevista).

Veamos; la clasificación tiene un objeto puramente práctico. Unificar las tallas para evitar que comprar ropa derive en una suerte de problemas psicológicos propios de nuestro siglo. Que a Bimba esto le parezca mercantilizar a las mujeres, es para hacérselo mirar, más que nada porque proviene de una persona que se dedica al llamado “mundo de la moda” donde, claro está, los criterios de selección de los modelos/as no tiene nada que ver con aspectos superficiales como el físico, ¿no?

Respecto a la pasarela Cibeles, en sí misma, sólo tengo que decir que me ofende que los medios de comunicación, sobre todo las televisiones (¿seguro que son medios de comunicación?) se hagan eco del desfile de turno, aliñado con comentarios de los más ridículos: “la propuesta del diseñador pepito propone a una mujer del siglo XXI y sorprende con su estilo ecléptico donde todo vale….” Eso último sí es cierto; de hecho vale miles de euros.

El segundo punto de gran venta de humo en estos momentos es ARCO, una feria de arte contemporáneo. Será que soy un analfabeto en la materia, pero me parece una tomadura de pelo suma y obscena, semejante a la que plantea la ONCE en sus spots sobre cómo ganar dinero. Y un ejemplo más de que el mundo del arte se ha convertido en un “todo vale” donde el conceptualismo se ha apoderado del objeto artístico y cualquier cosa puede simbolizar otras muchas con que el autor se lo proponga y tenga cara dura para venderlo.

No creo que con los 50 € que me quedan disponibles para el dispendio pueda pujar por algún ropaje de Cibeles u objeto artístico de ARCO. Mejor me los guardo en el bolsillo que es, como diría Pizarro, dónde mejor están. Vaya, ¡mierda de campaña electoral que lo ensucia todo!

viernes, 8 de febrero de 2008

Lo llamaban El Sabio

Dos frases que rechinan en los oídos y dejan un zumbido similar a un post-concierto:

  1. Es que Luis es así, todos le conocemos.
  2. Ya sabemos cómo es el temperamento de El Sabio.

No son literales, sólo perífrasis, pero joden. Sospecho que la actitud de los periodistas hacia algunos personajes públicos trasciende a la mera crítica, para bien o para mal, profesional. Es la única explicación para entender el compadreo y la compresión de tantos y tantos tertulianos con el seleccionador nacional durante injustificado tiempo. Así quitaron hierro a que “usted es mejor que el negro de mierda”. Luis es así. Les llevó a olvidar con prontitud su promesa de abandonar la Selección tras su paupérrimo Mundial. Luis se merece la revancha. O a celebrar con inusitado entusiasmo la clasificación para la Eurocopa de este verano dado el potentísimo grupo de clasificación que nos había tocado. También les lleva a justificar los actos de ese impresentable aplicando un prisma que al resto de los mortales se nos antoja indecente.

Luis Aragonés engaña desde su sobrenombre: El Sabio. Es como si a Ahmadineyad le llamáramos “El Demócrata” o a Henry Kissinger “El Premio Nobel de la Paz”…

Su excelso palmarés se resume en 4 copas del Rey, una Intercontinental y una Liga, conseguidos estos últimos allá en la década de los 70. En esa vorágine de comparaciones a Del Bosque habríamos de llamarlo “El Triunfador” o a Rafa Benítez “El Estratega”.

Luis engaña cuando dice que “Raúl volverá cuando considere que esté bien, y tal”, cuando es vox populi que esa relación se rompió en Alemania. Engaña cuando afirma que “llevo a los que considero que están mejor, y tal” y convoca a cinco jugadores del Valencia que, en efecto, está realizando una temporada que se confunde con la perfección. Y engaña cuando dice que “Luis tiene fecha de caducidad…” porque esa fecha pasó hace un año y todavía le tenemos que soportar.

El episodio en Onda Cero con Alfonso Azuara es bizarro e impresentable. El discurso del seleccionador se resumió en “cobarde y mentiroso” y “las churras y las merinas”, todo ella claro está, voz en grito y sin la necesidad de conjugar verbo alguno. Su poder se basa en la repetición constante e incesante que actúa cual martillo en la cabeza y al principio genera sorna y luego patetismo.

Si al responsable de ese discurso lo continúan llamando “El Sabio”, “El Ignorante” debe ser un gilipollas de mucho cuidado.