martes, 26 de enero de 2010

Solidaridad pasajera


Somos previsibles hasta para la solidaridad. Aguardo a comprobar en qué momento Metro de Madrid abandona los llamamientos a la colaboración por la mera información del servicio, razón de su existencia. Intuyo que será entonces cuando los caribeños regresen a la lista donde estaban y compartían espacio con sudaneses y somalíes; la de la indiferencia.

2 comentarios:

Ange dijo...

triste pero verídico, los buenos propósitos no son eternos.

Unknown dijo...

Discrepo. Los buenos propósitos son siempre eternos. Lamentablemente, su consecueción choca contra el lastre de la incredulidad, de las personas que ven que detrás de cada acto altruista existe un interés perverso.