lunes, 21 de enero de 2008

Crónica deportiva

Mi debut como cronista deportivo en La Gaceta siguiendo de lejos la estala marcada por Juanma Trueba, periodista del As, y grande de verdad en este mundo.


http://www.gaceta.es/20-01-2008+viejos_complejos_misma_flor,noticia_1img,51,51,9810

Viejos complejos, misma flor

El derby siguió el guión de siempre. Raúl lo sentenció a los 30 segundos. El Atlético volvió a acomplejarse. Casillas paró todo lo que no repelieron los postes. Van Nistelrooy sentenció cuando más apretaban los locales. Golpe de autoridad del líder.

Diego Campo

Madrid
. Regresaba Raúl al campo con el que mantiene el idilio más especial lejos del Bernabéu. Hasta 10 goles había sumado el capitán blanco en sus enfrentamientos ante el Atlético de Madrid, el último en el partido que inauguraba la temporada, con un cabezazo que anunciaba su reaparición como el goleador que fue. Y 20 jornadas después, no quiso faltar a su cita con la estadística y en menos de un minuto adelantó al Real Madrid tras finalizar una buena acción de Robinho que dejó sin cintura a Pablo. 1-0, el partido casi sin comenzar y todo el trabajo semanal al garete. Sobre todo el colchonero que tardó en recomponerse del mazazo inicial.

El partido era también el de la reaparición de Guti, perseguido por las huestes rojiblancas desde el pitido inicial y el del esfuerzo de Pepe por estar a punto para tan magno partido. Sin embargo, su participación se limitó a los 10 primeros minutos, tras los cuales se resintió de su lesión en el talón y fue sustituido por Michel Salgado. El Madrid recompuso su zaga con Ramos en el eje y Salgado en la banda derecha.

Las imprecisiones y el juego duro predominaron en los primeros compases de juego. El gol no acabó de asentar al Real Madrid en el campo y cedió la posesión del juego al Atlético a la espera de que algún contraataque dejara encarrilado el encuentro. Y a punto estuvo Robinho en el minuto 18, cuando cabeceó completamente sólo un envío de Salgado tras una gran recuperación de Gago en la frontal del áerea colchonera.

Dominio y ocasiones atléticas

La réplica local no se hizo esperar y en diez minutos gozó de dos ocasiones: la primera a cargo de Forlán que aprovechó un pase de Agüero tras pérdida de Gago para rematar con la zurda sobre el cuerpo de Casillas. Y la segunda después de que Motta cabeceará al travesaño un corner servido por Simao.
El Atlético se hacía con el control del juego y los de Schuster confiaban en la pólvora de su tridente para subir el segundo al marcador. Apunto estuvo de hacerlo Robinho cuando culminó un rápido contraataque de Sneijder disparando desviado sobre la meta de Abbiati.

Van Nistelrooy castiga la mala puntería local

Casillas evitó el empate con una gran intervención a remate de Pablo y Kun vio desviado su remate al larguero por una nueva mano providencial del de móstoles. El Atlético llamaba con insistencia al gol pero, como marca la ley del fútbol, sería el Madrid el que lograría el segundo. Un córner de Sneijder al segundo palo fue aprovechado po su compatriota para rematar con la zurda ante la presencia de un desafortunado Pablo.

El tanto del holandés cayó como un jarro de agua fría entre la afición y el equipo atlético que se limitó a esperar la llegada del descanso para preguntarse qué habían hecho para merecer semejante castigo.

La segunda parte siguió por los mismos derroteros de más tensión que juego. Al Atlético le faltaba claridad en el centro del campo para abastecer buenos balones a sus delanteros. A la falta de esa figura, sólo las arrancadas de Forlán llevaban peligro.

Posible penalty sobre Agüero

Y como en todo buen derby, la polémica se sirvió en el diez de la segunda parte. Agüero recibió en el área y un precipitado Salgado golpeó su tobillo haciéndolo caer. Muñiz no vio penalty y en la siguiente jugada Sneijder tuvo en sus botas conseguir el tercero. Un ejemplo perfecto de lo que estaba siendo el partido.


El Atlético, desquiciado

El Atlético jugaba presionado por el resultado y a los blancos llegaban muy fácil a las inmediaciones del marco defendido por Abbiati. Un omnipresente Raúl sembraba las dudas entre la zaga colchonera y Robinho sacaba de quicio al colombiano Perea que vio la tarjeta amarilla en una entrada innecesaria sobre el brasileño en el centro del campo. Sólo un minuto después, Muñiz no vio un clarísimo derribo del lateral atlético de nuevo sobre Robinho. De manera incomprensible, Perea fue al suelo para evitar la galopada del extremo blanco golpeándolo. El colegiado asturiano sólo señaló corner. A las acciones de Perea que apunto estuvieron de dejarle fuera del partido, se unió la de un desquiciado Maxi que pudo lesionar a Torres en una feísima entrada que fue sancionada con tarjeta amarilla.

Intento de reacción confuso

Aguirre movió los resortes de banquillo y retiró a Motta, con poca presencia durante todo el partido, por Luis García, en busca de esa chispa que le estaba faltando. Pero ni con esas. La sensación de peligro era abismal entre un equipo y otro y el orgullo de los locales no eran suficientes para llevar el peligro a la meta de un Casillas casi inédito durante la segunda parte.

El entrenador mexicano pareció arrepentirse de sus sustituciones e introdujo a Kleber por Maxi, recuperando la figura de dos mediocentros. Con el brasileño en el campo, Agüero tuvo la oportunidad de meter a su equipo en el partido, pero su disparo se fue rozando el poste de Casillas. El Atlético perdía la fe y su tiempo era cada vez menor.

Infatigable Raúl

El capitán del Madrid no pudo hacer más. Adelantó a su equipo, sirvió buenos balones a Robinho y Van Nistelrooy, ayudó a los laterales en sus emparejamientos con Reyes y Luis García y dio la sensación de hacer siempre lo mejor para su equipo. Fue la imagen del Madrid que se vio en el Calderón; confiado, luchador y con pegada.

No hay comentarios: