A un paso

El técnico de nombre impronunciable, Mike Krzyzewski, sigue sin saber nada del resto de baloncesto del mundo. A diferencia del Mundial de Japón, le salva la pleyade de estrellas que ha reunido para estos Juegos. No importa. Volverá a Estados Unidos con su vitola de mejor entrenador universitario del país, que es tanto como decir del planeta, y con una medalla de oro al frente del 'Redeem Team'.

Aíto García Reneses sabe algo de baloncesto. Contaba ayer Trecet (creo que era él) en Radio Marca que tras la destitución del malogrado Díaz Miguel, él propuso a Lolo Sáinz como preparador nacional porque en España 'sólo había tres entrenadores: al primero lo querían echar (Díaz Miguel) y el otro estaba entrenando (Aíto), por lo que sólo quedaba uno'.

Coach A. (Reuters)

Hoy en día quizá haya algún entrenador más, pero tampoco muchos. Y ayer Aíto demostró por qué es el mejor entrenador de este país. Contó con Navarro en el quinteto inicial, después de un torneo horroroso. Improvisó colocando al propio escolta como 'play maker', para desesperación de los estadounidenses, cuando Raúl no dio el nivel como base suplente. Dio la batuta a Ricky porque cuando uno es extraordinario no hay tiempos ni períodos de adaptación que valgan. Y cuando restaba un minuto para la conclusión, con el partido ya perdido, pidió defensa en toda la pista, porque la época del miedo y los complejos es historia para unos jugadores que son obra suya.

P.D: La valentía que le sobró a España le hubiera venido bien al infame trío arbitral: injusto, miserable, ruin. Prevaricador.