Esta mañana me levanté esperanzado. Vestí mi chándal por encima del pijama y acudí raudo al kiosko más cercano a mi hogar. A un día de poner fin al empacho informativo de la sede olímpica en 2016 y, sobre todo, tras el anuncio del fichaje de Falete por Ferrari, mi mente sólo podía imaginar una cosa: la portada doble de Marca al día siguiente. Y ese día por fin había llegado.

(Un miembro del COI atiende a las explicaciones de la expedición de Rio 2016.)
Por eso hoy era optimista. Un último empujón a Madrid 2016, el doblete de Cristiano y lo de Falete merecían más que nunca esa doble portada cundidora. Y tan elevado era mi entusiasmo que, cuando he comprobado que nanai de la china, me he llevado la primera decepción del día. “Si al menos fuera miembro del COI para pasar este mal trago” he pensado. Y ahí ha llegado la segunda decepción. Me vuelvo a la cama. Hasta mañana.
1 comentario:
Supongo que cuando volviste a la cama pondrías alguna canción de El sueño de Morfeo, jajaajja
¡Dios salve a Faleta!
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