martes, 16 de junio de 2009

Ombligo de protección oficial

Cuando los médicos descubrieron que el ombligo además de para nada, servía como vía de salida en posibles transplantes, se congratularon mucho. No era para menos, pues el riesgo de las intervenciones descendía notablemente. Lo que los galenos desdeñaban era otra utilidad ya adquirida por el ombligo desde tiempos pretéritos y ya entones conocida por el resto de los mortales.

Esa otra cualidad consiste en mirárselo y establecerlo como centro del universo. Sólo así se entiende la "agria polémica" en torno al fichaje de Cristiano Ronaldo por el Madrí. Que si es mucho dinero, que si no, que si con ese dinero se construirían 100.000 millones de casas de protección oficial (ojo, que así no se cambia el modelo productivo) que si es propio de un club imperialista, que si es indigno y miserable... Incluso sacan a relucir la crisis económica. Lo peor del asunto es que algunos de los azuzadores son responsables de medios de comunicación y, claro, así que no hay quien se los tome en serio, pues en la misma línea, yo podría pedir que el dinero que los periódicos obtienen con los anuncios de putas fuera destinado a paliar la crisis. Y, como ven, no lo hago. Claro que tampoco extraña esta reacción, pues en estos tiempos los geriflantes andan un poco despistados con el 2.0. Ni lo saben hacer rentable y, lo que es más grave, ignoran como hacerlo compatible con el resto de sus plataformas.

El último ejemplo nos los brindan gracias a Gasol y su recién estrenado anillo. (Por cierto, que Pau acabó jugando bien, defendiendo como nunca y sacando de quicio a la bestia parda Howard, por lo que las dudas sobre su rendimiento han quedado disipadas). El ala pivot español ganó el título el lunes a eso de las 5 de la mañana hora española, por lo que todas las ediciones digitales de los medios de comunicación recogieron la azaña en sus portadas durante todo el día. ¿Y qué hicieron al día siguiente los periódicos en sus portadas en las ediciones en papel? Eso es, dar una noticia con 24 horas de retraso y que, para colmo, ya habían publicado. Lo de distribuir contenidos no va con ellos. Así que tenemos crónicas, contracróonicas, opiniones de expertos y declaraciones de los protagonistas, en ambas plataformas.

A mí, la verdad, que me dá más rabia este dispendio que los 94 kilos por CR, pero queda claro que los dos casos están unidos por el ombligo.


1 comentario:

Unknown dijo...

Que derroche de ingenio. **5** para esta entrada.