Saiz, Jacko y Gómez de la "terna"

Si este post tuviera el destino de mi blog de Procesos Electorales hablaría de Alberto Saiz desde el punto de vista de la chapuza comunicativa y política perpetrada por el Gobierno. Mencionaría, entonces, la superficialidad de la decisión por la cual se le renovó el mandato y dos meses y medio después se le obliga a cesar. Y clamaría al cielo del Ejecutivo por su uso nefasto de la agenda setting; el mismo día que el paro baja, esconden la buena noticia con la prórroga a una central nuclear y el mentado caso del jefe de los espías. En fin, que cuando uno o varios quieren, es posible hacerlo muy mal.

Pero el caso es que este no es ése blog de elecciones y no disfruto en exceso dándole en la boca al gobierno de turno por cualquiera de sus errores pues lo considero una empresa demasiado sencilla y, como ven, me tengo alta estima. Así que cuando algo me molesta o me sorprende sobre los mandamases, siempre encuentro refugio en la figura de Bibiana Aído, pim pam pum del gobierno que Zapatero lanza al agua para que los incautos piquemos una y otra vez. Cuando al presidente del Gobierno se le llama bobo y otras cosas es pura imprudencia.

Tampoco me apetece hablar del jefe cesado precisamente por eso, porque ya no está. En las últimas semanas he leído bastantes chanzas a propósito de espías y literatura de cómics, bromas que todo sea dicho, no comprendo muy bien dada mi ignorancia sobre la materia. Quizás debí preguntarle a mi hermano, hombre de otra época, más familiarizado con las historias presentadas en forma de viñetas. Pero no lo hice, así que no entraré al trapo.

Reconozco que también he estado a punto de escribir sobre Jacko e incluso había comenzado un texto en el que criticaba a los medios de comunicación. Al final lo he desechado porque creo que he criticado a los medios unas cien o doscientas veces y yo tampoco soy Arcadi Espada ni jefe de la oposición como para quejarme todo el rato por cualquier cosa.

Así que aplazo la redacción de una bonita historia para cuando se me ocurra. Hoy sólo quería rendir tributo a Gómez de la Serna. Ni mucho menos crean que soy fiel lector de su obra, pero dado que el monopolio Google le rinde homenaje en el día de su 121 cumpleaños y que sé lo que es una greguería, voy a brindar al lector un bonito aforismo que demuestra la insensatez de los periódicos al no darme una columna bisemanal en sus páginas. Ahí va:

Era el espía más conocido del mundo- Greguería sobre Alberto Saiz.

Sólo después de escribirla me he percatado que un artículo de El País sobre el hombre en cuestión va por los mismos tiros: “El hombre del que todos sabían demasiado”. Como ha sido después de que se me ocurriera, no me encuentro en la tesitura moral de tener que rectificar u ocultar mi ingenio. Así que se queda como está.