Bai ahal degu o Yes, we can

Ibarretxe se quiere poco. Y los vascos y las vascas parece que cada vez menos, aunque está por ver. Se podrá apreciar, en primer lugar, por el número de ellos que siga las instrucciones del mesías de la patria vasca (es una denominación mía que no he pensado mucho) de denuciar al Estado español (que de connotaciones tiene ésto) por no dejarle celebrar su "consulta". Denunciad, hombre, denunciad al Estado, que ésto es una "violación del Convenio de Derechos Humanos y Libertades Fundamentales". Vaya, el lehendakari hablando de Libertades Fundamentales.

A casi nadie se le escapa que es un capítulo más de la enciclopedia Espasa del victimismo escrito por el nacionalismo, en este caso vasco, y que tiene como autor, también en este asunto, por Ibarretxe. Igual no se da cuenta el mesías que denunciando al Estado, deprecia su estatus de presidente autonómico. Él es parte del sistema al que pretende encausar.

El segundo momento para medir el aprecio de la ciudadanía a su lehendakari tendrá lugar con motivo de las elecciones vascas, que como dijo ayer con todo lujo de detalles, "serán en su tiempo". Yo propongo a Obama para gobernar Euskadi. Sin ir más lejos, en la película "Airbag" se fantasea con un lehendakari negro. En la prolífica retórica de Obama hay una parte que gusta mucho, sobre todo a los blancos estadounidenses: aquella que pide a la comunidad negra que venza sus prejuicios y, en resumen, deje de quejarse por la injusticia histórica. Para ello se pone como ejemplo: "si yo he podido vosotros también".

Obama junto a la futura Miken Azkárate.

Así que los vascos un tanto hartos del victimismo, ya saben lo que tienen que hacer. Voten a Obama.

P.D: No pondría la mano en el fuego por la traducción al euskera del conocido lema demócrata.