Díez nos culpó de la crisis por haber elegido a Zapatero como Presidente en un acto al borde del cinismo (ella se queda fuera del juicio, dios suprema) y la realidad ("gestión" más bien nefasta del Gobierno). Lo hizo en su blog, hace unas semanas.
Pedrosa justificó ayer que su pobre rendimiento esta temporada se debe al fiasco de Michelin. Así que rompió con los franceses en un acto muy ibérico y firmó con Bridgestone, japoneses ellos. Igual de cínico y real que lo anterior, pero con una simpatía más propia de un alemán de 1.60. Por cierto, Pedrosa corre en motos.
Robinho rajó (lo dice el Marca) de Schuster y dijo que no era su padre, cuestión que nos había tenido a los aficionados al fútbol y a la prensa rosa en general, en vilo durante horas. Dijo que el alemán le impedía fichar por el Chelsea y luego también cosas demagógicas y reales.
Total, que hoy es 1 de Septiembre, un día magnífico para darse cuenta que siempre es mejor repartir las culpas por ahí que apechugar un poco. Fíjense que los fascismos lo han hecho históricamente (negros, judíos, etc) y algunos todavía sobreviven; ahí está Putin, sin ir más lejos.
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