viernes, 5 de septiembre de 2008

El combate aplazado

"La información debe estar en manos de la iniciativa privada". Es la profunda explicación de la Comunidad de Madrid para respaladar su idea de privatizar TeleMadrid en cuanto sea posible. Respecto a esta cadena ocurren dos cosas:

-Existen numerosos madrileños disconformes con su emisora regional, a la que acusan de ser parcial en sus informaciones y de tratar la figura de Esperanza Aguirre como gran gurú a la que alabar, casi de manera enfermiza.

-Al mismo tiempo, es de suponer que esta decisión les produce escozor, por aquello de que hemos interiorizado que es necesario mantener determinados servicios públicos, entre ellos la radio-televisión.

Lo que hace la Comunidad de Madrid es reconocer su incapacidad y sentar las bases para el control encubierto de la cadena de televisión. Una medida que, de producirse, nos aleja del necesario debate acerca de qué queremos de una cadena pública y si para serlo basta con ser financiada por todos sin que eso redunde en sus contenidos. Cultura versus Competencia, el combate eternamente aplazado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Palabras inspiradoras de Umberto Eco cuando decía que la televisión se nos aperece como algo semejante a la energía nuclear: ambas sólo pueden canalizarse a base de las claras decisiones culturales y morales.

Pública o privada, la televisión será siempre una dictadura de la incultura y la degradación, al menos que la inteligencia le declare realmente la guerra.

Con la televisión pública, quizá el camino esté abierto, pero quienes tienen realmente el poder para hacerlo no tienen tiempo para pensar ya que están demasiado ocupados viendo la televisión.